Tú.

“Mi vida entera tiene tú nombre,
grabado entre mis venas;
Siendo el sendero vigilante,
entre las rosas más bellas.


Y tú corazón en mis latidos,
como los singulares sentidos;
que ferviente ingresa a curar,
lo que el tiempo hizo trizar.

Más sé que tú luz es mi ilusión,
tú voz es mi razón,
tú piel mi pasión,
y tú amor mi corazón.

Y sin piedad calaste mi agonía,
que estaba adormecida,
temiendo por ser descubierta,
por el sonido de tú algarabía.

Eres lo que buscaba
y no encontraba;
eres lo que pedía,
y suplicaba.

Más sé que tú luz es mi ilusión,
tú voz es mi razón,
tú piel mi pasión,
y tú amor mi eterno corazón.” María José López Muñoz

Comenzó.

"Hoy la luna brilló,
y es cuando sentí el pensamiento de tus labios,
y puede que nunca los he tocado,
pero nuestra historia ya nos la han contado.


Hoy la luna brilló,
contemplando en ella,
tú sombra que resplandece,
como la estrella que no perece;
sintiendo en mi iris tú brillo celestial,
conseguido en vidas del nunca jamás.

Hoy la luna brilló,
pero sé que la distancia nos separó,
tú tan lejos de mi corazón,
y a la vez tan cerca de mi ilusión.

Hoy la luna brilló,
teniendo en cuenta de la razón,
que es todo tan efímero como el destino
y sabiendo que nuestra historia,
ya desde nuestro inicio, comenzó." María José López Muñoz