Su ausencia se ha convertido en pergaminos de versos,
y han formado ocho líneas del recuerdo;
singulares pensamientos que a menudo me llenan de desconsuelo,
pero una verdad sé y es que me vigila y protege con afecto.
Es perfecta, por ello se la llevó el tiempo,
acariciando sus ojos y cerrándolos por un momento,
para realizar una misión que Él Señor le ordenó
y fue convertirla en viento.
Ella es mi inspiración,
quién me acompaña con amor;
Ella es mi sol y mi luna,
que me vigilan como ninguna;
Ella es por quien respiro,
en ocasiones de delirio,
porque ella es mi Abuelita
quién me dio una hermosa familia.
Porque en las brisas de los días,
está su secreto;
que como mágicos eventos te susurran
y te envuelven en fragmentos.
Permitiendo a tu alma descansar del mundo existencia,
olvidando que existe un loco transitar,
indivisando a tu espíritu de tu cuerpo
y cesando mediante el perdón,
los problemas que te agobian el corazón.
Y Ella es mi inspiración,
quién me acompaña con amor;
Ella es mi sol y mi luna,
que me vigilan como ninguna;
Ella es por quien respiro,
en ocasiones de delirio,
porque ella es mi Abuelita
que me regala una sonrisa cada día.