Mágica luz.

"Sin darme cuenta, 
las luces se han apagado; 

los ruidos convertidos en diversos colores 
que al contacto con las pupilas 
se transformaron en sueños llenos de ilusiones.

Pero si la mágica luz 
que desciende ante tus pies se vuelve anhelante de ser feliz,  

le regalaré una sonrisa 
para que su brillo permanezca 
y así la gravedad desaparezca." María José López Muñoz

Juramento ante el mar.

Bajo el manto negro que cubre la noche 

y la luna llena se apiade en la arena envuelta en reproches, 

¡Yo juro!; 

frente al mar en el océano que descansa 

y con mi sangre en mis venas que recorre, amarte. 

Amarte hasta que mi corazón se consuma, 

como la pólvora en la hoguera,  

así firmar este pacto de amor sin barreras 

donde fijaré mi eterna morada con un beso 

en tus labios rojos 

para que el mundo se entere de mi decisión apasionada.

Seamos uno 

y juntos llagar hasta revestirnos en adultos, 

hacia final de nuestra tormenta, 

pero si el destino olvida aquel pacto; 

yo con soberbia le recordare, 

que mi vida es a tu lado 

y diciéndote al oído en forma de susurro, 

replico en este día ante el mar que nos mira... 

"La llave de mi corazón es entregada gracias a tu amor, 

y la clave para nunca olvidar este sermón 

que es contemplado por el raudal que nos llevara hacia el sol, 

es un ¡te quiero! que proviene de mi voz 

que te abraza y te condena 

como las estrellas que nunca te dejan." María José López Muñoz

Decisión del mar.

"Hablemos sobre los tesoros 
que esconde el mar en sus sinfines, 

hablemos de la trágica melancolía 
que es consecuencia de la impaciencia entre sus confines.” María José López Muñoz